El comienzo de este año marcará también el inicio de una década, una década marcada por incertidumbres y desafíos que se irán incrementando. Empezamos el año con un tema central que marcará la agenda internacional y tres localizaciones que no hay que perder de vista.
Cambio climático
Este será sin duda el tema del año: iniciativas como el European Green Deal, que es el plan europeo para conseguir la neutralidad climática para 2050 -las discusiones sobre la fiscalidad ambiental serán claves para su éxito-. Al margen de las decisiones políticas habrá cambios en el comportamiento empresarial: la industria invertirá cada vez más en tecnologías de descarbonización y aguardaran sus inversiones a la espera de las regulaciones legales. La ciudadanía, estará más interesada por el sector de los plásticos, movilidad, alimentación.
Estados unidos
Acorralado por el Impeachment, Trump emprendió el año asesinando al hombre mas poderoso de una gran potencia regional. El ataque contra Soleimani podría desencadenar una guerra. De hecho, tras la muerte del general persa, la expresión III Guerra Mundial se colocó como tendencia y comenzó a aparecer entre los términos más buscados en internet en todo el mundo. Este ataque es la consecuencia de la conexión entre las decisiones en materia de política exterior y el calendario electoral americano. Irán no será el único objetivo de Trump, Venezuela o Cuba, vivirán los efectos de una agenda electoral focalizada hacia el exterior; el tema de inmigración volverá al debate con efectos sobre México, habrá más muestras de apoyo al expansionismo israelí y una paz comercial con China para salvaguardar los intereses agrícolas norteamericanos: un gran feudo de votos.
China
Sin quitar la mirada a los derechos humanos por las protestas en Hong Kong o la represión de los Uigures, el mundo intensificará el debate sobre las nuevas dependencias en materia de deuda, ayuda al desarrollo o de las exportaciones chinas. África era el caso más visible, pero América Latina ha entrado con fuerza en esta dinámica en el objetivo de China. El contexto geopolítico y la polarización política desde Venezuela a Nicaragua, la crisis económica que achica estos países, aumentara la factura política y social a la hora de abordar las relaciones bilaterales. A nivel europeo, Alemania y Francia ven a China como un rival sistémico, mientras Portugal, Grecia o Italia apostaran para que sea un socio estratégico como tenedor de deuda soberana y un inversor clave: el megaproyecto de infraestructuras de la Belt and Road Initiative (BRI) es buen ejemplo de ello.
África
Cuatro de cada diez habitantes del planeta serán africanos a finales de este siglo. Las altas tasas de natalidad africanas garantizan el «bono demográfico» que se extenderá por el resto del siglo. El abaratamiento de la tecnología multiplica los «saltos de rana»: Sudáfrica ya cuenta con el 5G, el continente fabrica móviles de última generación 100% africanos, más de mil centros I+D están en pleno rendimiento.
El 1 de julio de 2020 entra en vigor el Tratado Continental Africano de Libre Comercio. Esta área de libre comercio será la mayor del mundo en número de países y se estima que aumentará el comercio intraafricano en un 50%.
