«Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla». Esta famosa frase de Napoleón Bonaparte, nos explica que hay que mirar al pasado y tener presente las lecciones aprendidas para enfocar el futuro. La actual crisis sanitaria no será la última a la que nos enfrentemos; pero sí que puede ser una palanca de cambio de nuestra realidad.
Trabajo: el teletrabajo ha llegado, por fin, para quedarse. La crisis actual no solo tiene una propensión asombrosa a acelerar la historia, sino que también ayuda a resaltar nuestra increíble capacidad de adaptación. En las empresas, la flexibilidad laboral se restaura gracias a este elemento.
Libertades civiles: la protección de datos es un tema ampliamente discutido durante esta crisis. El debate giraría a partir de ahora sobre nuestras libertades individuales y hasta que punto permitir a “papá” estado controlar nuestras comunicaciones, nuestros desplazamientos y los fines que tiene estas actuaciones. Debe encontrarse un equilibrio entre los controles que evitan el desarrollo de la pandemia y el respeto por la esfera individual.
Ciencia e investigación: la investigación científica se ha movilizado como nunca en torno a la actual pandemia de coronavirus, ya sea para desarrollar una vacuna y tratamientos, o para asesorar a los gobiernos sobre las medidas que deben tomarse para proteger a su pueblo. Estamos asistiendo a un gran retorno de la ciencia a una posición que a veces es difícil de mantener, ya que nos enfrentamos a un nuevo virus alrededor del cual aún se ciernen muchas incertidumbres.
Medio ambiente: estamos en un momento muy crítico en la definición de nuestro modelo de sociedad. Después de un año 2019, donde las comunidades políticas, económicas y también de la sociedad civil han expresado un verdadero deseo de cambio en el tema climático. Esto podría conducir a una transformación real y no a un simple retorno a la normalidad, no hay que volver al pasado. A esta crisis hay que buscarle una salida verde.
Relaciones internacionales: COVID-19 certificó la importancia de la cooperación internacional para combatir una pandemia. Mientras la credibilidad de la OMS es un tema para debatir aparte, muchas iniciativas internacionales muestran que el multilateralismo es esencial para regular los problemas colectivos que nos enfrentamos.
La unión europea: la Unión Europea jugará una gran parte de su destino en los próximos meses. Sus estados miembros deberán demostrar su capacidad para actuar colectivamente, el proyecto europeo hoy mas que nunca esta en juego. Con el eje franco alemán en vía de desvanecimiento, asistiremos a nuevas espadas lideradas por Holanda en el eje norte y Portugal en el eje sur.
En resumen, ahora tenemos, más que nunca, la oportunidad de cuestionarnos sobre quiénes somos y qué tipo de sociedad queremos.
