España – Argelia: la disputa del asno

Hace seis siglos, en las tierras de Túnez, dejó su huella Anselm Turmeda, conocido como Abu Muhâmmad Abdâllah Ibn Abdâllah At-Tarjuman Al-Mayurqui, un fraile franciscano que encontró su destino convertido al islam. Fallecido y sepultado en Túnez en 1423, su obra perdura, siendo «La disputa del asno» una de las joyas literarias que nos legó.

Este pasado se entrelaza de manera intrigante con los acontecimientos actuales que tienen lugar en  Mallorca, un territorio que, a lo largo de la historia, ha experimentado transformaciones tan fascinantes como las del propio Anselm Turmeda. La semana pasada, las aguas de Cala Figuera, fueron escenario de un rescate llevado a cabo por el Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil y Salvamento Marítimo, donde 22 migrantes subsaharianos, llegados desde Argelia , se añadían a la lista de nuestros conciudadanos 

La complejidad de las relaciones entre España y Argelia se manifiesta en esta nueva página de la historia, donde la geografía se mezcla con la política y la sociedad. Baleares se ha convertido en testigo de la llegada de 101 pateras este año, con más de 1,800 inmigrantes a bordo. Los últimos datos revelan que en 2022 se detectaron 174 embarcaciones irregulares, llevando consigo a 2,579 ocupantes.

¿Por qué Mallorca se ha convertido en un destino tan atractivo? Las especulaciones apuntan a la proximidad geográfica, pero también sorprende  la reciente reanudación de la ruta aérea de «Air Algérie» desde Argel a Palma de Mallorca, a pesar de la suspensión general de vuelos regulares entre ambos países. ¿Qué factores económicos y sociales están en juego? La influencia de argelinos adinerados instalados en la isla puede explicar este cambio de rumbo.

La designación de Abdelfetah Daghmoum como nuevo embajador de Argelia en España añade otra capa de complejidad. La renovación de relaciones, después de una «ruptura» diplomática de 16 meses, contrasta con la suspensión anterior debido al apoyo de Pedro Sánchez a la iniciativa marroquí en el Sáhara Occidental. En este escenario, las huellas de Anselm Turmeda parecen resonar, recordándonos la transformación y adaptación en contextos inesperados.

En «La disputa del asno,» la obra maestra de Turmeda, los animales se reúnen para elegir un sucesor del difunto rey león. La disputa se desarrolla con Fray Anselm como defensor de la superioridad humana, enfrentándose al asno roñoso de la cola cortada. La obra se convierte en un espejo de la compleja realidad contemporánea, donde los argumentos se presentan y refutan, y la victoria es a menudo efímera.

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