El mundo está preocupado por Putin , asustado por la victoria de Meloni, y consolando mientras tanto a Zelenski. Las preocupación del mundo post-covid , son más de carácter económico . las revueltas iraníes: nos quedan lejos, interesan poco.
Masha Amini, una joven veinteañera, pertenece a la etnia Kurda de la ciudad Saqez. La chica fue arrestada hace quince días por parte de la policía moral, la llamada Gasht-e rshad. El delito por el cual fue detenida Amini, es por llevar el velo mal puesto al salir del metro. La ley iraní, obliga a las mujeres a cubrirse el cabello con un velo, envolver los brazos y piernas con vestimentas holgadas.
La historia se repite: un pequeño incidente es capaz de hacer saltar la aparente paz que disfrutan los regímenes autocráticos. En Túnez con la autoinmolación de un vendedor de frutas, Mohamed Bouazizi , se incendiaron las calles de Túnez acabando con el régimen autoritario de Zine Abidin Bin Ali. La mecha de esas revueltas siguió por Egipto, acabando primero con Mubarak y luego con Mursi. Se calcula en total, más de 170.000 vidas costaron las primaveras árabes; pero poco cambio político, tenemos ahora diferentes caras, pero las mismas dictaduras.
La revolución iraní empezó hace 43 años. Tras dos días de lucha callejera, el ejército se rindió poniendo fin al régimen del Sha. La revolución del 1979 aupó al poder el clérigo Chiíta , el Ayatollah Ruhollah Jomeini, maquillado y promocionado por París desde donde llegó para liderar la revolución en un vuelo de Air France llamado el “vuelo de la revolución “. Desde la recalada de los Ayatollah , el acceso de las mujeres a la educación superior aumentó; no obstante, no se veía reflejado en el mercado laboral. Las restricciones de los derechos sociales se iban ampliando, mientras se iban cerrando espacios culturales, poniendo límites al acceso a la información y las nuevas tecnologías. Los derechos humanos no se cumplían ni sobre el papel ni en la calle.
Las protestas diarias salen con un lema: “mujer, vida, libertad”. Un eslogan inspirado en el libro del instituto Andrea Wolf que se publicó en homenaje a la lucha de las mujeres en Kurdistan. A día de hoy, más de cuarenta jóvenes han perdido la vida en las protestas, miles de arrestados por parte de la policía moral del régimen. El cambio está a las puertas, ¿hasta cuándo seguirá el mundo mirando al otro lado?
Publicado jueves 6 de octubre en version papel de Ultima Hora.
