Uno de los mayores retos para el turismo actual es la adaptación al cambio climático. Para ello las empresas turísticas junto con la administración, trabajadores del sector y los consumidores finales que son los turistas, tienen que crear una hoja de ruta para convertirse en una industria responsable y respetuosa con el medio ambiente.
Baleares tiene toda la capacidad y know-how para convertirse en una incubadora de nuevas tendencias en el turismo responsable. En este camino ya cuenta con el apoyo de la administración local a través de la aprobación de la ecotasa, y el plan regional de lucha contra el cambio climático que tiene como objetivo ser renovables y sin emisiones de carbono en 2050.
El turismo en la actualidad es responsable del 5 % de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y el 1 % del agua que se consume a nivel mundial se destina al turismo y por ello, se calcula que el 7 % de la contaminación del agua es debida al turismo. El sector turístico debe incorporar estrategias de ahorro y eficiencia energética sobre todo en el ámbito de consumo del agua, en sistemas de reducción de consumo o utilizar aguas regeneradas o grises, por ejemplo, en la limpieza, entre otras medidas.
El sector turístico también tiene que tomar conciencia de que la cuestión medioambiental es una urgencia mundial y en este sentido, incluir en sus planes de desarrollo a medio y largo plazo este elemento como factor de cambio de modelo. Para ellos se han establecido por parte de naciones unidas los llamados 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, en la que destacan preservar recursos, reducir la contaminación y el gasto de alimentos, o en el ámbito de gestión de residuos.
La experiencia de las islas con los diferentes modelos de turismo que se han experimentado, le capacita para tener la iniciativa y la bandera de un turismo sostenible y ser una autentica referencia mundial en proteger el medio ambiente y luchar contra el cambio climático. Para ello tiene que contar con la voluntad de las grandes corporaciones hoteleras, federaciones, gobierno autonómico y ayuntamientos y los clústeres de turismo.
